La terapia más barata

La terapia más barata

¿Qué dirías si alguien te cuenta que han descubierto una terapia gratuita e inocua que permite “aliviar” y reducir el impacto emocional de los acontecimientos diarios?. ¿Qué dirías si además esta terapia te permitiese aumentar y potenciar tu creatividad y establecer nuevas conexiones entre elementos dispersos?. Parece increíble, ¿verdad?. ¿Y si te dijera que además la experiencia puede resultar fascinante, extraña y extravagante a partes iguales?. Quédate y te cuento más sobre ello.

ANTES DE EMPEZAR…

Quizá te haya podido parecer que el párrafo con el que comienzo este post es una exageración. Aunque también espero que haya sido lo suficientemente sugerente como para despertar tu interés. Sea como fuere, de lo que te voy a hablar en este post es algo que hacemos todos los días (bueno, en realidad la mayoría lo hacemos todas las noches). Se trata de una actividad fascinante y que ha sido una gran desconocida hasta las ultimas décadas ya que no se sabía cuáles eran sus funciones y razón de ser. Como quizá ya hayas podido adivinar, te voy a hablar sobre los sueños y el acto de soñar.

Los sueños han sido desde hace miles de años una fuente de fascinación y misterio para los seres humanos. En la Antigüedad (y todavía a día de hoy en algunas culturas) se relacionaban con los dioses. De hecho se creía que era una de las formas que tenían de transmitirnos mensajes que posteriormente debían ser descifrados. A excepción de Aristóteles, que planteó que los sueños tienen su origen en los eventos recientes ocurridos durante la vigilia, fue posiblemente Sigmund Freud, el “padre” del psicoanálisis, quien en su libro La interpretación de los sueños (1899) situó por primera vez los sueños dentro del cerebro.

En la actualidad existe una cada vez mayor evidencia científica de que el acto de soñar es una interesante terapia nocturna. Nos ayuda a reducir la angustia y el impacto emocional de episodios difíciles ocurridos durante el día, siendo por tanto un elemento importante a la hora de cuidar nuestra salud emocional y mental. Y no solamente eso, si no que además fomenta el procesamiento de la información promoviendo la creatividad y la resolución de problemas.

Pero antes de entrar a hablar sobre los sueños y el acto de soñar, quizá pueda resultar útil explicar el contexto en el que ocurren, ya que lo sueños a los que nos referimos en este post tienen lugar cuando estamos dormidos. Y el acto de soñar es sólo una parte del maravilloso proceso de regeneración física y mental que ocurre mientras dormimos.

¿Y qué es lo que ocurre cuando dormimos?

Existe la creencia popular de que cuando nos dormimos, la “maquinaria” se apaga y es un momento de descanso y recuperación para el cuerpo y la mente. Sin embargo las investigaciones desarrolladas en el campo del sueño durante los últimos 40 años, han encontrado que cuando dormimos hay mucha más actividad de la imaginada y que las funciones parecen ir más allá del mero descanso.

A efectos de poder entender mejor el acto de de soñar, es necesario saber que cuando dormimos el cerebro pasa por dos diferentes fases: no-REM y REM. Estas dos fases que se repiten de manera cíclica durante la noche cada 90 minutos aproximadamente tienen características y funciones diferentes. 

 

 

La primera fase denominada no-REM, se subdivide a su tiempo en 4 etapas que vienen determinadas por el grado de profundidad con que nos sumergimos en el estado del sueño. Las etapas tres y cuatro, las que se asocian al estado de sueño más profundo, son un ejemplo elegante y sincronizado de colaboración entre diferentes partes de cerebro. Tal y como se ha podido observar a través de la medición de las ondas cerebrales, durante estas etapas muchas miles de células cerebrales se sincronizan para dispararse al mismo tiempo. Esta actividad conjunta y sincronizada parece estimular la comunicación y colaboración entre regiones remotas,  enviando y recibiendo depósitos de experiencias. El objetivo final sería la transferencia de archivos para que el cerebro destile y seleccione la información importante acumulada a lo largo del día para luego fijarla.

La segunda fase, llamada sueño REM (Rapid Eye Movement), se llama así por los movimientos oculares rápidos que ocurren durante la misma. También se ha denominado paradójico, ya que nuestro cerebro parece estar despierto y sin embargo el cuerpo está dormido. Esta fase es en la que ocurre el acto de soñar. De hecho unos segundos antes de que comiences a soñar, y mientras dure este periodo, estarás completamente paralizado, no hay tono en el cuerpo, de manera que no puedas representar la experiencia que estas imaginándote en sueños. Durante la fase REM las señales de las emociones, las motivaciones, los recuerdos del pasado y presente, se reproducen en la pantalla gigante de nuestras cortezas sensoriales, visuales, auditivas y cinestésicas. Es como observar una película en la que se representan de manera extravagante y extraña temas autobiográficos con una fuerte carga subjetiva en la que el/la principal protagonista eres tú. La función del sueño REM, es interconectar la nueva materia prima destilada en el sueño no -REM, desarrollando un modelo cada vez más preciso de comprensión del funcionamiento del mundo.

Por lo tanto podríamos decir que a la hora de procesar información, durante el estado de vigilia recopilamos información, que durante la fase no-REM del sueño se fijará y destilará, para que finalmente durante la fase REM se integre y asocie con la información y conocimiento del que ya disponemos.

¿Qué ocurre en nuestro cerebro cuando soñamos?

Como comentábamos anteriormente los sueños y el acto de soñar tiene lugar durante la fase REM y son procesos biológicos y psicológicos normales. Cuando obtenemos imágenes del interior del cerebro a través de la metodología de resonancia magnética, numerosas partes del cerebro se iluminan en la pantalla conforme el sueño REM se consolida. Este hecho indica un fuerte aumento en la actividad cerebral. Las regiones visuo-espaciales (percepción visual), la corteza motora (instiga el movimiento), el hipocampo (memoria autobiográfica) y los centros emocionales profundos del cerebro (amígdala y corteza cingulada), son hasta un 30% más activas durante el sueño REM que cuando estamos despiertos. Mientras, las zonas directoras del cerebro encargadas del pensamiento racional y la toma de decisiones lógicas (los lados derecho e izquierdo de la corteza prefrontal) , se desactivan. Es por ello que la experiencia subjetiva de los sueños se suele caracterizar por ser películas con movimiento, un tanto inconexas y en parte surrealistas, de vivencias autobiográficas con un fuerte componente emocional.

¿Cuál es la función de soñar?

– Soñar es una manera de cuidar nuestra salud emocional y mental.

Esta teoría del acto de soñar como “terapia nocturna” plantea que nos ayuda a reducir el impacto de los episodios emocionales difíciles o traumáticos ocurridos durante el día. Según sabemos a día de hoy, durante el sueño se reducen drásticamente las concentraciones de noradrenalina (una sustancia química relacionada con el estrés) al tiempo que se activan los centros cerebrales de la emoción y la memoria. Esto nos permite por un lado recordar los detalles de las experiencias valiosas y destacadas e integrarlas con el conocimiento existente colocándolas en una perspectiva autobiográfica y por otro, olvidar o disolver la carga emocional dolorosa que previamente haya podido envolver a esos recuerdos. El objetivo último es que podamos aprender y recordar acontecimientos vitales importantes sin quedar paralizados por el bagaje emocional que esas experiencias dolorosas conllevaron originalmente. Es interesante señalar que según apuntan las investigaciones al respecto, para obtener este beneficio no sólo es importante soñar en fase REM, si no que además los sueños deben versar específicamente sobre los asuntos emocionales y los sentimientos que elicitaron las experiencias traumáticas y dolorosas.

Otro aspecto importante del acto de soñar en relación a nuestra salud mental y emocional es que cada noche el acto de soñar recalibra las regiones de nuestro cerebro que nos ayudan a leer y decodificar el valor y el significado de las señales emocionales, especialmente de los rostros. De manera que cuando se le priva a alguién del sueño REM, tiene más dificultades para poder decodificar de forma precisa las expresiones faciales, convirtiendo el mundo exterior en un lugar más amenazante y desagradable.

– Soñar promueve la creatividad y la resolución de problemas.

Y es que a medida que entramos en la fase REM y lo sueños se afianzan, el cerebro se inclina activamente hacia la búsqueda de los enlaces más distantes y no obvios entre los conjuntos de información. Como comentábamos cuando hablábamos de las diferentes fases del sueño, la principal función de la fase REM es la de fusionar y mezclar de manera abstracta y novedosa los elementos e información destilada por el cerebro durante la fase no-REM. Por lo tanto si alimentamos a un cerebro despierto con los ingredientes de un problema concreto, las conexiones novedosas y las soluciones al mismo surgirán, preferentemente, tras pasar un tiempo soñando en la fase REM. En este sentido, el contenido de los sueños, más que el soñar o el dormir por sí solos, determina el éxito en la resolución de los problemas. No se trata de una repetición precisa de la experiencia inicial de aprendizaje mientras estamos despiertos, si no en seleccionar fragmentos destacados de la experiencia previa de aprendizaje para luego intentar ubicarlos en el catálogo de conocimiento preexistente.

¿Qué hay de cierto en la interpretación de los sueños?

Cuando hablamos de los sueños es habitual que pensemos en la interpretación de su significado. ¿Qué es lo que significará ese sueño que se repite con cierta frecuencia en el que la ansiedad se apodera de ti porque descubres que aún no te han dado el título de psicología y tienes que presentarte al último examen de la carrera? (cualquier parecido con la realidad es un mero sueño).

Parece que en la cultura popular ha quedado impreso el planteamiento de Freud de que los sueños provienen de deseos inconscientes reprimidos, que denominó “contenido latente”. Según él este contenido latente podía ser tan impactante y contundente para la persona que si apareciese en el sueño sin disimular, despertaría al soñador. Por ello creía que había un censor o filtro que hacía que emergiesen durante el sueño pero disfrazados de manera que no pudieran perturbar el sueño del sujeto. De esa manera el contenido manifiesto resultaba irreconocible para el soñador.

De ahí Freud razonó que para poder descifrar el contenido manifiesto disfrazado por el censor, se podía aplicar una metodología inversa, es decir, se debía inferir el contenido latente (los deseos inconscientes) del contenido manifiesto (el material que obtenemos en los sueños). Sin embargo el problema de la teoría de Freud es la ausencia de predicciones claras, por lo que los investigadores no pueden diseñar un experimento que ponga a prueba ninguno de sus principios, y por tanto nunca podrá demostrarse si estaba equivocado. De hecho en las investigaciones en las que se ha pedido a diferentes psicoanalistas que hagan interpretaciones, todos las hicieron notablemente diferentes del mismo sueño, sin ninguna similitud estadísticamente significativa entre ellos. Una de las principales críticas que se realiza es que las interpretaciones realizadas son generalizables y proporcionan explicaciones que se ajustan aparentemente a todas las cosas.

Sin embargo, que el método psicoanalítico construido a partir de la teoría freudiana no sea comprobable y no se pueda replicar de modo sistemático, no significa que tomar conciencia de los sueños, compartirlos, o escribir sobre ellos en un diario describiendo los pensamientos, sentimientos y preocupaciones no sea beneficioso para la salud mental. Sobre todo si determinado sueño y las emociones asociadas se repiten.

Soñar es un intento de organizar la información que vamos adquiriendo a través de la experiencia diaria, y por tanto de actualizar nuestra comprensión del mundo. En ocasiones la información a incorporar entra en conflicto con nuestras creencias y necesidades, no encaja con nuestra visión del mundo o es emocionalmente impactante . Y es aquí donde la repetición de determinados sueños y su contenido pueden estar señalando preocupaciones sobre el futuro ( aspectos que nos puedan resultar amenazantes), sobre el pasado (asuntos que continúan sin resolverse a lo largo del tiempo) o sobre el presente (la necesidad de actualizar y ampliar nuestra comprensión de las cosas).  Es por ello que tomar conciencia de los sueños, especialmente de aquellos que se repiten, puede resultarle de gran utilidad para reflexionar sobre ellos y poder identificar y trabajar sobre nuevas opciones y posibilidades. 

ANTES DE TERMINAR…

Te propongo un ejercicio para experimentar con tu mente consciente e inconsciente . El objetivo es que puedas explorar algunas posibilidades de poder influir en los sueños para poder reflexionar y considerar asuntos que te resulten interesantes. Se trata de un ejercicio pensado para que te relajes, concentres tu atención y ayudes a tu mente inconsciente a orientarse para que esta noche mientras duermes y sueñas, puedas mejorar tu comprensión y quizá desarrollar nuevas ideas en relación a algún asunto. Te sugeriría que tomes un asunto que sea lo suficientemente relevante  como para para que te puedas beneficiar de trabajar sobre él pero que no tenga una excesiva carga negativa o impacto como que para pueda interferir en tu descanso durante la noche. Recuerda que se trata de un juego con el poder explorar. 

Así que una vez hayas elegido el tema, siéntate en algún lugar donde puedas estar tranquilo/a y donde te sientas cómodo/a (silla, sillón, sofá…), pon el siguiente audio y… disfruta.

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Comments (11)

  • Maria Reply

    Sumamente interesante. Muchas gracias por este maravilloso post y por la propuesta de ejercicio (lo hacemos esta semana y te contamos). Qué la vida nos conceda muchos sueños y la capacidad de perfilarlos 🙂

    febrero 2, 2021 at 4:08 pm
    • Gorka Vázquez Reply

      Hola María,

      Muchas gracias tu comentario.

      Espero que el ejercicio os sea útil y disfrutéis experimentando con él.

      Un abrazo y a continuar soñando.

      febrero 3, 2021 at 10:15 am
  • José Luis Rojas Solís Reply

    Excelente 😀
    Gracias por el «post» y por el audio : )

    febrero 2, 2021 at 4:12 pm
    • Gorka Vázquez Reply

      Hola José Luis,

      Gracias a ti por el comentario.

      Es todo un honor que visites este blog y hayas leído el artículo.

      Un abrazo.

      febrero 3, 2021 at 10:18 am
    • Eider Reply

      …y los sueños, sueños son.
      Amets gozo!
      Betikolez, idazki bikaina, Gorka!

      febrero 3, 2021 at 10:52 pm
      • Gorka Vázquez Reply

        Aupa Eider,

        Milesker zure hitzengatik.

        Amesteko gaitasuna mantendu dezagun!

        Agur bero bat eta ondo izan

        febrero 4, 2021 at 8:56 pm
  • Cristina Reply

    Muchas gracias Gorka! Excelente artículo con la cantidad suficiente de datos científicos sobre lo que ocurre mientras dormimos y la invitación a trabajar con el consciente y el inconsciente. A mí me gusto mucho uno de los libros de Tobie Nathan sobre esto. De él saqué que los sueños son intentos de resolución de lo que vivimos durante la vigilia y que utilizan otro lenguaje que cada uno podemos explorar.

    febrero 18, 2021 at 9:18 pm
    • Cristina Reply

      El audio es un regalazo! Mila esker Gorka eta guztioi amets goxoak izan…

      febrero 18, 2021 at 9:37 pm
      • Gorka Vázquez Reply

        Hola Cristina,

        Gracias por tu comentario.

        No conozco los libros de Tobie Nathan… ¿Podrías recomendarnos el título de alguno?
        ¡Me alegro de que hayas disfrutado el audio!

        Un abrazo

        febrero 19, 2021 at 6:01 pm
        • Cristina Reply

          La Nueva Interpretación de los Sueños es el que yo leí, muy interesante relacionando los sieños, con las culturas y el entorno en el que se vive, la mitología y los últimos descubrimientos científicos sobre los sueños.

          febrero 19, 2021 at 9:15 pm
          • Gorka Vázquez

            Gracias por la recomendación.

            febrero 21, 2021 at 6:52 am

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