Las sesiones se llevan a cabo con los dos miembros de la pareja. Puntualmente y en función de las necesidades del proceso, se pueden llevar a cabo sesiones individuales, pero la modalidad de convocatoria más habitual será la conjunta. En ocasiones puede ocurrir que uno de los miembros de la pareja quiera comenzar un proceso de terapia de pareja y el otro no. Si este es el caso es posible realizar alguna sesión exploratoria con el miembro que desea la terapia, con el objetivo de poder explorar cuales son las razones por las que considera necesaria la terapia y valorar si es adecuada.