Terapia familiar en Bilbao

¿En qué situaciones está recomendada la terapia de familia?

La terapia familiar está recomendada en situaciones en las que:

  • Existen conflictos persistentes entre diferentes miembros de la familia que se alargan en el tiempo y están generando sufrimiento
  • Los hijos/as muestran problemas de conducta o comportamientos desajustados.
  • Existen dificultades para poder adaptarse a los cambios que van ocurriendo a lo largo de la vida de la familia.
  • Alguno de los miembros de la familia es dependiente, abusa de sustancias, sufre algún trastorno/enfermedad o tiene unas necesidades especiales.
  • Los miembros de la familia han estado expuestos a situaciones traumáticas, como situaciones de violencia o la enfermedad y fallecimiento de un familiar.
  • La separación o el divorcio de los progenitores está siendo conflictiva y el bienestar de los miembros de la familia se ve comprometida.

En qué consiste la terapia familiar?

La terapia familiar es un espacio en donde trabajo con el conjunto de la familia, y os propongo formas de relacionaros y comunicaros entre vosotros que promuevan una mayor seguridad y conexión.

El objetivo final es que la familia pueda promover sus propios recursos para hacer frente a las dificultades por las que está atravesando y dar al mismo tiempo respuesta a las necesidades individuales de cada uno de los miembros.

Mi forma de trabajo durante las sesiones es activa, acompañando y promoviendo que los miembros de la familia interactúen entre ellos de una manera diferente a como lo hacen habitualmente, al tiempo que les ayudo a explorar su experiencia. El respeto a los ritmos y necesidades de cada uno de los miembros, así como crear un espacio seguro para todos son una prioridad en mi forma de trabajo.
Las primeras sesiones son semanales, pudiendo pasar posteriormente a ser quincenales. Tienen una duración de 90 minutos y de manera habitual convoco a todos los miembros de la familia, aunque en ocasiones dependiendo de los objetivos, las necesidades y el momento del proceso, puedo llevar a a cabo sesiones con dos o tres miembros de la familia.
Dependerá de las características de las familias, el momento en que se encuentren y los objetivos a alcanzar. Mi compromiso es utilizar el menor número de sesiones posible, pero sí las necesarias como para poder alcanzar los objetivos por los que habéis acudido a terapia.
Si alguno de los miembros no quiere acudir a las sesiones, me reúno con aquellos que quieran participar para conocer cuáles son las dificultades actuales y poder valorar la idoneidad de una terapia de familia o si puede ser más útil alguna otra alternativa.